Etapa 9: Afinando el Rumbo por San Francisco
La consigna era clara: mantener un ritmo constante con el grupo compacto, no necesariamente fuerte, y evitar a toda costa las paradas innecesarias; solo de esta manera podríamos enfrentar uno de los inconvenientes que a veces nos afectan en nuestras salidas dominicales, como es disminuir los tiempos muertos. Y es que a veces llegamos a nuestras casas después de 6 horas de haber salido y al mirar nuestros ciclocomputadores nos encontramos con un tiempo efectivo de pedaleo de apenas 4 horas y media. ¿Y la otra hora y media?… refrigerios, pinchazos, percances técnicos, esperando a los rezagados, etc.
La del pasado domingo 4 de octubre sería el inicio de la fase de acondicionamiento a las nuevas reglas de carretera para hacer más eficientes las rodadas. Al paso por Siberia y con un excelente clima, el grupo Bogotá Sobre Ruedas anexó sus últimos refuerzos, completando 28 pedalistas para esta dura jornada montañosa que nos esperaba. El Plan de Carrera se estaba cumpliendo al pie de la letra, aunque con el inevitable corte que suele producirse al paso por los peajes donde el paso en fila india hace que los últimos se vean obligados a hacer un esfuerzo mayor para volver a conectar el lote. Sin más contratiempos llegamos ajustados a la velocidad crucero y lanzados inmediatamente hacia nuestro primer puerto de cuarta categoría, el Alto del Vino, donde Sander se impuso sobre Néstor y Jhonatan, mientras que Tatán llegaba de cuarto seguido por David, Michael, Luigi, Leonardo, Javier, José, Rubén, Jorge, Héctor Contreras, Ruffo, Yang, Giovanny, David, el Tocayo, Darío y Marco Tulio que venía retrasado. En el puesto 21 Hebert y luego Fernando, Manuel, Gabriel, Eduardo (también por retraso), Ever, Paolo y Franky.
Marco Tulio se devolvió en este punto por asuntos familiares pendientes, mientras que Eduardo por razones laborales y Paolo por falta de entrenamiento lo hicieron desde La Quebrada del Vino. Por otra parte Gabriel y David hicieron el retorno desde El Chuscal, y arriesgando un poco más Fernando, Giovanny y Franky bajarían hasta el sector de Las Hamacas. Los restantes 20 pedalistas descendieron unos 500 metros más abajo de la segunda entrada a San Francisco, dado que el restaurante donde se acostumbraba a hacer el refrigerio dejó de funcionar.
Como reza en las Sagradas Escrituras, los primeros serían los últimos y viceversa. Eduardo y Paolo coronaron primero el puerto de vuelta y emprendieron de una vez el regreso a sus casas. Lo mismo hicieron desde 5 km más abajo Gabriel y David. Los tres que bajaron hasta Las Hamacas se anotaron 15 km de ascenso llegando en su orden Giovanny, Fernando y Franky, que hizo su primera escalada larga con el grupo, luego de lo cual también partió en solitario por compromisos adquiridos.
Leonardo fue el tigre elegido para ganar el premio de montaña de primera categoría de 22 km aproximadamente con una hora y 24 minutos. Sander llegó un par de minutos después escoltado por Néstor. Rubén encabezó la sección tigrillos haciendo una escalada impecable sobre sus colegas. Michael llegó quinto también con una buena actuación. En el sexto puesto arribó Tatán seguido por Jhonatan, David, Jorge, Ever, Javier y Yang, quien fue ascendido de categoría luego de esta demostración “escarabajuna”. Pese a no ser un ascenso de su predilección, Luigi coronó de 13 en tal vez su mejor actuación en este Alto. Ruffo, que sigue mejorando, llegó de 14 por delante de Darío, Héctor, el Tocayo y José, que no se halló con buenas sensaciones y tuvo un ascenso para el olvido. En la casilla 19 apareció Hebert y cerrando este grupo Manuel, quien remató el ascenso emplatonado (en el platón de una camioneta).
Los 21 pedalistas restantes se descolgaron hacia El Rosal apenas llegado el último de ellos y siguiendo los lineamientos fueron descontando los kilómetros restantes a la velocidad convenida, aunque el viento no ayudaba mucho con los cansados ciclistas que no veían la hora de terminar tan extenuante etapa. No tardaron mucho en divisar el repecho de La Arenera y tras sortearlo con el lote neutralizado fueron a dar contra los reductores de velocidad que ningún automóvil respeta pero que representa un peligro para estos inofensivos jinetes de la carretera. En el siguiente puente peatonal, donde se ubicaba el punto de fuga para el sprint, Fernando hizo una luz de ventaja con sus compañeros, que fue incrementando hasta ser alcanzado por Jhonatan primero y luego el resto de la jauría para lanzar al lote en feroz embalaje hasta la meta, que distaba todavía algo más 9 kilómetros.
De los sprinters el que iba con mejores fuerzas era sin duda Giovanny y precisamente fue el que se quedó con la etapa. Néstor, Leonardo, Luigi y Sander completaron el quinteto de punta. Tatán llegó sexto y tras él Jorge, Manuel, Michael, Rubén, Ruffo, Javier, Jhonatan, Darío, José, Fernando, David, Ever, Yang, Hebert y el Tocayo.
En la clasificación general Néstor amplió su ventaja levemente con Leonardo, mientras que éste le descontó puntos valiosos en la montaña. El pronóstico sigue reservado en este Clásico BSR Finalización y todavía queda mucha tela por cortar.
Es todo compañeros, nos vemos la próxima.
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