La Clásica Vuelta
72 kilómetros de recorrido la distancia que arrancando de Los Héroes por la Autopista Norte, doblando por Briceño, pasando por Sopó y La Calera, y terminando en el Alto de Patios; es lo que comúnmente se conoce como “La Vuelta a la Sabana” , y que sin lugar a dudas es uno de los recorridos favoritos de miles de pedalistas aficionados y profesionales, que encuentran en este recorrido la combinación perfecta entre plano, columpios y montaña; todo un banquete ciclístico. Y mientras que algunos prefirieron quedarse en casa y optar por una vuelta a las sábanas sin mayor esfuerzo y con clima asegurado; el grueso del lote de Bogotá Sobre Ruedas se apuntó a esta ruta el pasado domingo 20 de septiembre para dar cumplimiento a la etapa 6 del Clásico Finalización.
Volvimos a batir record de asistencia, esta vez con 28 binomios, algo que no hacíamos desde marzo de 2014 cuando precisamente en otra Vuelta a la Sabana tuvimos a 27 compañeros rodando en el enjambre, con lo que se confirma la acogida que tiene esta salida. Se estrenaron dos nuevos integrantes: Franky Castañeda y David Fonseca, jóvenes promesas del ciclismo amateur que están haciendo sus primeros pinitos en la facultad.
El grupo partió menguado con paso firme pero moderado, con la novedad de que el líder de las clasificaciones no tomaba la partida y quebrantaba el mandamiento 11: “no dar papaya”. A medida que el BSR avanzaba por la Autopista que lo alejaría del bullicio (…y de la falsa sociedad) fue ganando en velocidad y en masa, pues como un imán iba atrayendo a las diferentes unidades que se incorporaban al paso de la caravana. Al cruzar el peaje y recoger los últimos integrantes, ajustó la velocidad crucero señalada en el Plan de Carrera, que hizo que los más fuertes contuvieran sus deseos salvajes en pro de los más débiles que pudieron rodar al lado de las fieras. No tardó mucho el grupo en doblar por Briceño, luego de lo cual, uno a uno se fueron orillando los pasajeros, dando paso a una breve “parada técnica” que aliviaría las necesidades fisiológicas de la gran mayoría.
En menos de cinco minutos estaban de nuevo sobre sus flacas, retomando la ruta que ahora ya enfilaba de regreso a la capital. Algunas gotas de lluvia ayudadas por el pavimento levemente mojado y la carretera angosta, hicieron disminuir un poco el ritmo de carrera, situación que se prestó para que unos pocos tomaran una luz de ventaja sobre el resto y se fueran perdiendo en la lejanía. La armonía se respiraba dentro del paquete principal hasta que de pronto Ruffo, que iba a lanzar una cáscara de banano al mejor estilo de los profesionales, se vio llevado por la fuerza del brazo lanzador y perdió el control de su bicicleta cayendo al asfalto sin mayores consecuencias, gracias a Dios, para él y para el resto de compañeros que lo seguían y que hábilmente pudieron sortear el percance. El incidente no pasó del susto y de uno que otro agujero en el uniforme y descuadre del manilar de la bicicleta. - “Heridas de guerra” – apuntó Antonio.
La etapa se reanudó al poco tiempo y seguimos según lo previsto. Llegamos al cruce de Guasca, atacamos el último repecho, pasamos el peaje y luego la báscula; la parte suave había pasado y en la siguiente curva a la izquierda nos aguardaba el punto de fuga. Solo dos de los once integrantes que iban adelante esperaban juiciosos en este sitio, Eduardo y Manuel; los restantes nueve siguieron de largo y quedaron sancionados y relegados a los últimos puestos de la clasificación, por lo que tampoco los verán aparecer en esta transmisión en diferido.
Néstor, Leonardo, Luigi y David; fueron los felinos encargados de abrir el combate en el ascenso al Alto de las Arepas; a pocos metros José, Rubén y Ruffo trataban de no perderles la rueda, mientras que Javier que ya la había perdido, hacía un gran esfuerzo en solitario para volver a conectarlos. Eduardo, que se estrenaba en la B, no los perdía de vista en compañía de Giovanny, Idemeyer y Elkin. Un poco más atrás Sergio, Antonio, Manuel, Yang, Fernando, Rodrigo y Paolo; cerraban el pelotón.
Al coronar Arepas el decorado había sufrido algunas modificaciones: Adelante se sostenían Néstor, Leonardo y Luigi; David ya había sido alcanzado por José y éste dejaba atrás a Rubén, Ruffo y Javier. Manuel se había puesto por encima de Sergio y Antonio, mientras que Yang le daba alcance a éstos últimos y Paolo quedaba rezagado de Fernando y Rodrigo. Al llegar al puente sobre el Teusacá, en el sector del Salitre, David iba de nuevo persiguiendo a los tres punteros a motu proprio, mientras que José volvía a ser alcanzado por Rubén, Ruffo y Javier. El duelo tigrillo llegaba a la fase decisiva y fue en la recta infernal donde José pudo recuperar otra vez su casilla con su rival de siempre, Javier y ponerle algunos metros por delante.
En el Alto de Los Patios, Leonardo llegó en solitario al premio de montaña de segunda categoría que hacía también las veces de meta. Néstor tuvo que conformarse con el tercer lugar después de que Luigi, en maniobra gatuna, se escondiera detrás de otro ciclista cuándo el primero volteó a mirar para ver quién lo seguía en la última recta; luego de lo cual emergió de su guarida y de un zarpazo le arrebató la casilla a escasos diez metros del peaje. En la cuarta posición apareció el incansable David seguido por José, Javier, Ruffo y Eduardo, que debutó con triunfo sobre sus compañeros de categoría Rubén y Giovanny. En el puesto once arribó Idemeyer como líder de su categoría por delante de Elkin, Yang, Manuel, Sergio, Antonio, Fernando, Rodrigo y Paolo.
Los insurrectos también llegaron, claro está, y para que vean que no somos injustos con ellos los nombramos en orden de aparición (o debería ser desaparición): En el puesto 20 Jorge, que esperó al grupo en el Alto de Arepas con David Fonseca. En el 22 Edgar seguido por Carlos, Darío, Roque, René, Franky y Gabriel, que sumo otros puntos para la combinada (esta vez en la modalidad marcha) en la recta sin fin.
Néstor se puso la camiseta de líder de la general, la montaña y la regularidad, mientras que Sander solo conservó la de los sprinters. Por su parte Idemeyer sigue siendo el líder de los novatos.
Es todo compañeros, nos vemos la próxima.
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