CLAUSURA BSR

Clausura y Premiación 2015

A pesar del tiempo transcurrido, sería una lástima no hacer una breve menciónde los acontecimientos acaecidos aquel 19 de diciembre del pasado año.Una mañana esplendorosa con cielo despejado se cernía sobre la Sabana de Bogotá presagiando un excelente clima durante todo el día. Las bicicletas estaban a punto, los uniformes impecables aguardaban a ser enfundados por los guerreros que durante todo el año habían batallado y salido victoriosos en cuenta cumbre se treparon pese a que los más augurios no siempre fueron los mejores.Pero hoy sería una salida diferente a todas, las prendas se quedarían en su sitioy darían el paso al traje de gala. Las flacas seguirían reposando de un merecido descanso después de más de 5.000 kilómetros de galope ininterrumpido. Solo los jinetes seguirían en la faena ciclística, aunque esta vez harían el recorrido a pie, como si de la más dura de las rampas se tratase, podría decirse que a unos 5 km/h. La inclinación del terreno no tenía parangónalguno en la historia de Bogotá Sobre Ruedas, nadie tuvo tiempo de medir el porcentaje, más sin embargo, todos querían llegar a esta sublime cima. Hoy ascenderíamos al podio, era el día de la Premiación.En un local adecuado para la ocasión y facilitado gentilmente por nuestro compañero y ahora anfitrión Luigi, fueron apareciendo el resto de los 16 integrantes del Expreso Verdeazul que pudieron asistir a esta sublime ceremonia: José, Javier, Leonardo, Sander, Rubén, Alvaro, Yesid, Ruffo, Jorge, Idemeyer, Luis Fernando, Manuel, René, Horacio y este servidor. No hubo alfombra roja pero todos teníamos los pies en la tierra, cosa extraña entrenosotros pues la mayoría del tiempo nos la pasamos sobre las ruedas de nuestras bicicletas; no hubo fotógrafos pero si algunas fotos; no hubo micrófono pero hablamos fuerte, no hubo maestro de ceremonias pero si muchas voces familiares, no hubo secretos ni susurros, sencillamente estábamos en familia.Aquel día en particular (y de particular porque nadie iba con uniforme) será recordado por todos nosotros como la Primera Ceremonia de Premiación de 

nuestro querido grupo. Ya habíamos tenido reuniones de Clausura en el pasadopero ésta era especial ya que por fin íbamos a premiar a los mejores soldados de nuestro ejército ciclístico. Y es que a pesar de la humildad de los galardones y la informalidad del evento, el significado de éste acontecimiento era lo más valioso e importante sobre todas las cosas: el inicio de una etapa más de BSR con miras a agradecer la participación y lealtad de todos aquellos que hicieron posible este sueño y que a su vez han contribuido con su gran desempeño físico a que todos nosotros nos hayamos superado a sí mismos y por ende el nivel general y colectivo.Uno por uno los felinos fueron subiendo los escalones de este podio imaginario a recibir la recompensa por sus ataques, celadas, rasguños, latigazos, hachazos y hasta perradas. (El que lea esto y no sea ciclista no se aterre, no son los premios Hostel ni mucho menos un concurso de La Picota). Ahí estaba Sander recibiendo la medalla de oro a la Regularidad, indiscutible aguerrido pedalista que le rinde en todos los terrenos. Luigi se coronó como elmás rápido, el mejor sprinter y Leonardo “El Gato” lo hizo en la Montaña.  El novato de la temporada fue Idemeyer, sin discusión alguna, mientras que en el podio de la General repitió Leonardo el oro, Javier la plata y Néstor el bronce.Agradecimientos muy especiales a Jorge, quien rifó una camiseta y una cachucha que obtuvo en un viaje a un Tour de Francia, no compitiendo, pues no tuvo necesidad pese a que aptitudes no le faltan y que fueron ganadas en reñido sprint por Yesid (cachucha) y Luigi (camiseta). También a Idemeyer quien nos obsequió unas anchetas frutales a José y a mí por nuestra labor en La Organización; así como otras que se llevaron Rubén por la combatividad, Jorgito por la veteranía y verraquera sobre los fierros, Sander por sus enseñanzas técnicas y deportivas que le han servido a más de uno para subir de nivel y de paso de categoría y Ruffo por su dedicación, persistencia y juicio. A José gracias por llevar una docena de ejemplares del libro “Bicicletario”, que muy amablemente donó para la causa y que fueron repartidos entre los demás compañeros para que nadie se fuera con las manos vacías. Lógicamente muchas gracias a Luigi y sus compañeros de trabajo por prestarnos las instalaciones del establecimiento y la excelente atención.

El buffet estuvo compuesto por deliciosas viandas italoamericanas (Pizza, Lasagna) y bebidas a la lata de origen alemán, fabricación nacional y nombre inglés (Poker), además de otra colaboración, esta vez por parte de nuestro compañero Javier, quien se reportó con un extraño líquido (El Jimador, 100% de Agave) traído de su último viaje a México, y que hizo brincar a más de uno,¡Andale mis cuates…arriba, arriba!Es todo compañeros, muchas gracias a todos los participantes de nuevo y nos vemos la próxima temporada cuando el Expreso BSR vendrá recargado de emociones y ciclismo por doquiera